De qué puede hablar una mujer
constituida abierta...
Del silencio del inconciente reteniendo esperas ?
De la tenebrosa oscuridad de la melancolía ?
De la omnipresencia de las posibilidades imaginando sobrevivientes ?
O de enormes boquetes removiendo órdenes
que ni siquiera pudiese tomar en serio ?
De qué ?!...
Vanidad de vanidades... Dios no existe.
Tan solo dominio de palabras que pueden conmovernos entre enfermos.
Dios es una fórmula que nadie ha resuelto,
o casi...
Memoria de pensar la equívoca luminosidad del tiempo.
Y hoy, angustiosamente lenta e intolerable,
cuestionándome NADA,
indemnizo al tiempo con mi vida.
Guerra cubierta de largos análisis, minuciosos y pacientes.
Instante que me sorprende con la sospechosa velocidad de la tristeza,
defecto de las desconfianzas por mis dudas.
Una mujer abierta... es tan grande
como la que un país requiere durante una guerra.
CARMEN DEL BLANCO
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