
A veces la felicidad depende de tan insignificantes pequeñas grandes cosas que describirla resulta imposible. Alguien me contó alguna vez, la historia del visitante que se definía a sí mismo como el buscador de la verdad. Entonces le dijo el maestro: "Si lo que buscas es la verdad hay algo que es preciso que tengas presente por encima de todo.
- Ya lo sé. Una irresistible pasión por ella.
- No, una incesante disposición a reconocer que puedes estar equivocado ...
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