Me desperté, durmiendo sobre los rieles de mi soledad
salpicada de tristezas entre el corazón y los sentimientos.
Arrastrando una historia llena de inmortales respuestas
mezcla de tierra prometida y carbones encendidos...
donde trasnochados odios sostenían el coraje de la melancolía.
Me desperté, durmiendo sobre los rieles de mi soledad
salpicada de tristezas entre el corazón y los sentimientos.
... allí, donde mi mundo alcanza la luna... de una ilusión desconocida,
y los dedos palpitan meciendo las sombras de su nombre
perseguidos por el destino de una estrella...
...Me desperté..., dormía sobre los rieles de mi soledad
cuando la tristeza salpicada de instantes arrebató mi ficción...
CARMEN DEL BLANCO
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