Decía Madre Teresa de Calcuta que "la cultura familiar no puede hacer demasiado cuando la cultura generacional indica otras tendencias..."
Fué así que la realidad me sorprendió preparando mochilas entre cuatro y nueve años... responsabilidad que latía en mi conciencia soñando al compás de sus miradas.
He compartido todo con ellos... que sin ser indios atacaban, por las noches, enlazando carcajadas desde un pentagrama que interpretaban... cuento de terror, mediante.
Así... compartir se transformó en hábito y la realidad se valió de la inocencia regalándome instantes...
... porque somos así...
Cerca de la puerta, como de costumbre, los miré antes de salir para el colegio. Intrigada noté que "algo" abultaba los bolsillos de Santiago. Le pregunté qué llevaba y retrocediendo, sin dejarme comprobar, dijo...
- Nada... no llevo nada...
- Nada no ocupa tanto lugar... contesté... y lo revisé.
- Mamy... es para compartir... quiero compartir con mis compañeros de jardín...
Entre tanto Micaela corría al baño... hacer pis la impacientaba cuando el tema se tornaba álgido.
... estar pendiente no es tan malo... diría indispensable...
... Santiago llevaba cuadraditos de "Siempre Libre"... ésos... que vienen en paquetes, dobladitos, para cuando las mujeres están en esos días...
Cómo explicarle que la vida tiene capacidades que el cariño no negocia...
No fue nada fácil cambiar el rumbo de la historia por el reintegro... de los cuadraditos, claro está... ésos que nos recuerdan a las mujeres, de tanto en tanto, que los sueños dependen de nosotras...
CARMEN DEL BLANCO
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