Arrugando el entrecejo encontraría el tropezón... Sí... aferrada al ahora, al aquí a través del futuro me sumergí en el pasado, furiosa y angustiada preguntándome porqué?... Porqué tenía que sucederme justo ahora... porqué tantos porqués rondándome... rarificando el aire...
No quieren que pueda... indeseables representantes de asuntos para frenarme... sus miles de sacrificios seguirán batallas desde lejos... criptógrafos de inexactitudes...
Energías nefastas que ocupan el espìritu del limbo, sin reparos creyendo que desde las sombras podrán vivir para siempre...
Quién dijo que un tropezón no es caída?... Me gustaría conversar con el ocurrente.
Tropecé y me dí un porrazo de novela... llevaba una alegría entre las manos... una "alegría del hogar" que voló por el aire mientras me caía, pensando en ella... fue a parar al suelo, igual que yo... Me sentí tan desposeída... Creía que pronto sería un mal recuerdo... sin embargo mi rodilla no se recupera...
...fue regresando a casa, apurada para no perder el transporte... Quien dijo que un tropezón no es caída?...
Me levanté arañando las baldosas en cuestión de capítulos... fiel a la duda de abandonar este mundo que como todos sabemos significa... morirme...
Sólo pensé en abrazarte... que me acurrucaras entre tus brazos... la soledad que me circundaba recordó tu ausencia... y tuve deseos de llorar...
... sin embargo fui fuerte... todavía puedo resistir... y... aguanté...
CARMEN DEL BLANCO
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