El tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan... demasiado rápido para aquellos que temen.... demasiado largo para aquellos que sufren.... demasiado corto para aquellos que celebran... pero para aquellos que aman, el tiempo es eterno. — (Henry Van Dyke)

domingo, 3 de febrero de 2008




A veces la felicidad depende de tan insignificantes pequeñas grandes cosas que describirla resulta imposible. Alguien me contó alguna vez, la historia del visitante que se definía a sí mismo como el buscador de la verdad. Entonces le dijo el maestro: "Si lo que buscas es la verdad hay algo que es preciso que tengas presente por encima de todo.


- Ya lo sé. Una irresistible pasión por ella.


- No, una incesante disposición a reconocer que puedes estar equivocado ...

No hay comentarios: