No sé si lo vivido
fue certero...
No sé si fui crisálida punzante
consumiendo esfuerzos...
No sé siquiera
si alcanzo a ser
lo que he querido
y aún así,
noseando estos nosés
inevitables
pajarean los recuerdos
y me cuesta mirarme en el espejo.
Mi madre decía:
Estar arreglada es una cosa
y vivir de cada muro que te refleje, otra.
Y así crecí...
No sé siquiera
si he traicionado por dejar de ser
o haber sido ilusionista.
Un Juan de Dios Pesa
de esfuerzos paraquesidos...
"Reir, llorando..."
Decían de mis pecas
que eran las manchas de los mentirosos...
Una mentirosa disfrazada de alegría,
éso he sido...
Aún así,
me niego a renegar de lo vivido.
CARMEN DEL BLANCO
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