
Desde mi vieja orilla de la fe camino lenta de este amor que me crece como mansa locura. No sé dónde me lleva... Mi mirada de sollozos y de fieras reniega del presagio de andar sin vos, explorando la espera de un abrazo. Donde hablar de muerte sea remoto en el maravilloso desorden de las cosas. Nada nos pertenece...
En este papel de la memoria devolviendome imágenes... este ajedrez de aficionados rahaciendo hábitos, me asalta con colores del pasado... tiene sus propias causas... nuestras manos. Una estricta sucesión de horas, equilibristas de la supervivencia que juega con el encanto del azar, silencio de las sombras, bosque del dolor...
Respirar el viento y contemplar heridas me descubren cuerpo y alma... acumulan la tristeza... no te rindas... sé como los que olvidan sin demasiado conocerse y piensa entre los sueños... que estoy contigo...
CARMEN DEL BLANCO
No hay comentarios:
Publicar un comentario