
Por prender cada mañana
desayuno de colores
imaginaba acordes de la pena incierta.
Que para arriba!...
Que no debía bajar...
de repente
el peso del viento robó una morisqueta.
Un árbol que camina vigilante
está arrastrando un barrilete hasta la esquina
con tres pecas de la China
y corona de jazmín!!!
Ni dormido, ni despierto
fue en un dos por tres...
Se ha perdido la tristeza
y no parece extrañar
en un tranvía de cuentos
a la luna fue a parar.
CARMEN DEL BLANCO
No hay comentarios:
Publicar un comentario