¿Quién elige los límites
en la temporalidad del alma?
¿Perpetuar la miseria con la caridad?
La vejez nos escandaliza
en medio de esta pelota planetaria
boyando en la oscuridad más brillante...
Y si la iniciativa cuántica
ejercita su mecánica, inhodoro mediante?
Los términos que aluden al ventarrón
serán el dedo inquisidor
que presione el botón
y no habrá quedado nada.
Apenas un fétido aroma ancestral
del fenómeno reflejo.
CARMEN DEL BLANCO
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