El tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan... demasiado rápido para aquellos que temen.... demasiado largo para aquellos que sufren.... demasiado corto para aquellos que celebran... pero para aquellos que aman, el tiempo es eterno. — (Henry Van Dyke)

viernes, 13 de noviembre de 2009

LEALTAD



Mi amado Señor

No creáis que haya perdido yo el sentimiento de toda buena crianza hasta el punto de querer jugar y bromear con vuestra reverencia. El temor de que sea cierto me oprime.

Calma mi buen Señor... estoy apesadumbrada por vuestra inocencia... funestas ideas rondaron mi alma... tan oscura intención me dice que el cielo se burla de si mismo haciendo de la ambición una virtud.
Su "infortunado desatino", como usted lo llama... me ha correspondido con el humilde amor de la lealtadad, con la más honda seriedad que puede el amor ostentar, cuando es verdadero.

Soy de lo más prudente en mi paciencia sin embargo muchas veces me pregunto qué deleite puede encontrar ser alguno en destruir el bien y emplear el ingenio tan agudo y fértil para lastimar por un capricho de la vanidad y amor propio.

Entiendo que su dolor sea diferente, algo distinto... no se corrompió y pude sentir el latido de un solo corazón...
...el nuestro...
Destesto el fango que se adhiere a las acciones inhumanas.
Cuántos contratiempos nos ocaciona la sutil línea que ha unido nuestras vidas. Estremecimientos que recorren mis venas como el infierno encrespado hasta extinguir mis lágrimas.

Sabe usted, mi Señor, todos estos descontentos no importan, si usted me ama.

El amor que representa un solo corazón, siempre es egoista... 2=1 y si somos 2 somos entonces 1
...Recuerda usted?...

... cuánto lo quiero...
... siempre a su lado...
... siempre a mi lado...
... tristes o gozosos, esta pasión nos adorna trasladando puertos... maravillosos muelles donde usted me espera...
... cuento las horas, extrañando la ausencia, para que nuestras manos se junten de una vez.

... el amor esa sutil línea...

... esa línea recta que nos conduce al mayor valor... la armonía de nuestros cuerpos abrazados...

... recuerda usted el día que le pedí un abracito?...


No lo perdono... lo condeno... así de fácil


CARMEN DEL BLANCO

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