El tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan... demasiado rápido para aquellos que temen.... demasiado largo para aquellos que sufren.... demasiado corto para aquellos que celebran... pero para aquellos que aman, el tiempo es eterno. — (Henry Van Dyke)

domingo, 8 de noviembre de 2009

MIRANDO A BUENOS AIRES




Buenos Aires
camina triste
sacramenteando
casi sin mirar
entre sonámbulas calles presurosas
nariceando al día con madrugadas bocineras.
Y mientras tanto
los recuerdos
pueblan de rincones melancólicos las noches bochincheras.
Faroles cenicientos
de anidar
Goyeneches, Fontenlas, Vilas y Quinquelas,
concienten racimos memoriosos.
Buenos Aires, tridentiado
Buenos Aires, primavera
Buenos Aires futbolero del pisoteo callejero y
las
historias
apretadas.
Horas
que apuntalan
la grandeza
de estructuras mitológicas
enfrascadas en el crepúsculo geométrico
de umbría soledad
enraizada.


CARMEN DEL BLANCO

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